Un punto difícil de digerir

Horario diferente, noche plácida, equipo de indumentaria amarilla, estadio a reventar y en frente, el mismo verdugo. Esta vez el Villarreal “B” amargó la fiesta, a medias,  a las cerca de 18.000 personas que se congregaron en el coliseo franjiverde para disfrutar de la victoria de su equipo, la cual le aseguraría matemáticamente una plaza en los play-off.

El Elche, que pese a haber jugado uno de los mejores partidos del campeonato no pudo sumar los tres puntos que le certificarían como el primer equipo con puesto play-off y  con posibilidades reales de cazar al Rayo Vallecano, el segundo clasificado. El buen juego ofensivo mostrado por los franjiverdes no dio resultado, la buena actuación del “pichichi” Ángel no acabó teniendo un final feliz gracias, en parte, al magnífico cancerbero rival, Mariño, que ahogó las esperanzas ilicitanas sacando hasta cinco ocasiones claras del delantero tinerfeño.

Con este punto agridulce el Elche afronta desde la tercera posición sus tres próximos partidos con una ventaja de siete puntos con respecto al octavo clasificado, el Xerez, que es el último equipo con opciones reales de colarse en los puestos de promoción de ascenso. En el caso del Villarreal “B” de Molina, el empate les supo a oro, ya que un partido que se les puso muy cuesta arriba supieron defenderlo y de esta manera se alejan un poco más del abismo del descenso.

Lección aprendida

El Elche salió con el partido de la temporada anterior marcado a fuego en las retinas, lo que le hizo estar al 100% durante los 90 minutos. La fuerte presión y ahogo constante al juego rival dieron sus frutos, ya que durante los primeros 45 minutos apenas hubo acercamientos claros del conjunto castellonense. La máxima era anular el buen futbol del Villarreal “B” que sabe perfectamente a lo que juega y es una auténtica mina de talento.

En el equipo titular de los ilicitanos   José Bordalás introdujo dos cambios con respecto al partido del jueves frente al Rayo Vallecano. Los lesionados Ripa y Mantecón, dejaron hueco a Acciari y David Sánchez. De esta manera se dieron cita sobre el terreno de juego los dos futbolistas más talentosos del plantel del Elche: David Sánchez y Kike Mateo.

El murciano partió desde la banda y pese a que no es muy ducho en el juego por el lateral acabó cuajando un auténtico partidazo. El sevillano, mientras tanto, tenía la difícil tarea de ser la referencia en la creación del fútbol ilicitano. Éste actuó desde la media punta y sirvió más de un pase perfecto para el punta en ataque, Ángel.

Wakaso Mubarak, el que fue ídolo de la afición ilicitana, vestía la zamarra amarilla en esta ocasión. Él fue una de las novedades en el once del “minisubmarino”. Las bajas que arrastraba el filial  propiciaron que Wakaso volviera a la que fue su casa y fue recibido con un caluroso aplauso por parte del respetable.

“Waka” fue el baluarte del equipo amarillo en el centro del campo y su mejor hombre sobre el terreno de juego, ya que el buen juego que elaboraba David Sánchez junto con Kike Mateo o Generelo fue interceptado por varias ocasiones. Además el joven futbolista se sumó varias veces al ataque y realizó un disparo lejano que salió por poco de la meta de Jaime.

Ocasiones erradas

La primera ocasión clara por parte del Elche la dispuso Xumetra, que mediante una galopada arrolladora se deshizo de su marcaje y remató solo un balón centrado que mandó al graderío. Tras el fallo de Xumetra vino a los pocos segundos el de Ángel, que se plantó cara a cara con el meta rival y cuando iba a armar el tiro, un defensa rival le birló el balón.

El Elche dominaba el encuentro pero no encontraba el acierto en los metros finales. La buena actuación de la defensa castellonense y la presión de Wakaso en la medular hizo que poco a poco el mandato franjiverde se diluyera. Antes del descanso, en el minuto 41, el argentino Acciari tuvo en su testa una de las ocasiones más claras pero el meta rival la atajó tras una buena estirada.

Tras el parón los de Bordalás incrementaron su nivel de intensidad volcándose ciegamente sobre la portería del “minisubmarino”. De esta manera el Elche gozó de muchas ocasiones pero también sufrió bastante, ya que asumió demasiados riesgos. Entraron Cristóbal por Kike Mateo, Perera por D. Sánchez y Etxeita por el lesionado Sergio Pelegrín. 

Paradójicamente, el Elche sin sus “jugones” tuvo los acercamientos más claros. Ángel llegó a tener cinco oportunidades de marcar que, pero Mariño estuvo soberbio. Ya en los minutos finales el Elche se revolucionó en exceso buscando el ansiado gol y casi lo paga caro, puesto que en el último suspiro Castellani tuvo la victoria, pero Jaime fue sublime.

Pese al empate, los cerca de 18.000 espectadores supieron agradecer el esfuerzo titánico mostrado por los ilicitanos y se lo agradecieron tras el pitido final mediante una sonorosa ovación.

ELCHE: Jaime, Edu Albacar, Pelegrín (min. 66 Etxeita), Héctor Verdes, Carpio, Generelo, Acciari, Kike Mateo (min. 78 Perera), Xumetra, David Sánchez (min. 65 Cristóbal), Ángel. 

VILLARREAL B: Mariño, Jaume Costa, Dervite, Kiko, Mano (min. 18 Ángel), Castellani, Cabrera, Gullón, H. Pérez, Wakaso (min. 76 N. Insa), Bille (min. 65 Marquitos). 

ÁRBITRO: Melero López (comité andaluz).  Amarillas a Generelo,  Acciari y Perera por el Elche y a Ángel, Wakaso y Hernán Pérez por el Villarreal B. 

INCIDENCIAS: partido correspondiente a la 39ª jornada de liga que enfrentará al Elche contra el Villarreal B en el Martínez Valero ante unos 18.000 espectadores. 

Pablo Salazar